En nuestro centro podrás encontrar atención psicológica individual para abordar las siguientes dificultades que pueden estar obstaculizando tener una vida plena. La terapia individual ofrece un espacio para ti, para ser escuchada, para ofrecerte un espacio seguro donde poder expresar lo que no te atreves a contar a otras personas. Además, después de las primeras entrevistas para conocerte y evaluarte, intervendremos a través de estrategias cognifivas-conductuales, herramientas de imaginación y la confrontación asertiva.
La atención psicológica individual está encaminada hacia tu recuperación, para que puedas vivir con plenitud y aprender herramientas para tu día a día.
La depresión es un trastorno del estado de ánimo que afecta al humor, se manifiesta con tristeza y apatía, la ausencia de ganas de hacer cosas. Es dimensional, quiere decir que puede aparecer como episodios depresivos leves hastas los más graves con ideas de suicidio.
A veces cursa también con ansiedad, que es un estado de inquietud y alerta que puede ser puntual o generalizado. La conducta para protegerse de aquello que nos produce este estado puede llegar a ser problemática también, como la evitación a ciertos escenarios o situaciones o la reacción emocional desmesurada.
Detrás de la ansiedad suele haber factores ambientales que hay que analizar para tomar medidas, además de factores psicológicos e individuales que con compromiso hacia nosotras mismas podemos modificar y superar.
La depresión es el trastorno mental más frecuente en el mundo y también es muy incapacitante, además de ser peligroso porque puede arrastrar a la persona hacia la autodestrucción.
Si quieres que te acompañe en tu tratamiento de la ansiedad y/o depresión ponte en contacto conmigo para hacer un diagnóstico y un tratamiento personalizado.
Muchas mujeres vienen a terapia por problemas con la pareja. Lo describen como que "hay falta de comunicación", "poco afecto" o que "no tienen nada en común". A veces lo que ocurre es que el proyecto de pareja, es decir, lo que hace que la pareja funcione, está obsoleto, y basta con revisarlo y aprender a comunicarse de forma asertiva para mejorar la relación. En otras ocasiones, más frecuente de lo que nos gustaría, lo que ocurre es que se han establecido dinámicas de maltrato psicológico, a veces físico, que la mujer que viene a consulta no está viendo, porque está inmersa en el proceso.
Algunas mujeres llegan a la terapia porque no saben cómo manejar situaciones de separaciones conflictivas. Su ex-pareja, la mayoría hombres, ejercen presión psicológica de distintas formas, incluso a través de las criaturas. Es una situación muy angustiosa para las mujeres, que además no encuentran apoyo en su familia o círculo de amistades.
Sea cual sea tu caso, te podemos ayudar a llevarlo de la mejor manera posible.
A lo largo de todos estos años, nos hemos dado cuenta de que las mujeres tienen serios problemas de autoestima. Nos van moldeando para considerarnos las últimas para satisfacer nuestras necesidades, nos creemos que tenemos menos valor, sabemos menos cosas... y finalmente esto nos afecta a nuestra vida diaria: a las relaciones de familia, a nuestro ámbito laboral, a la relación con nuestro cuerpo...
Por este motivo creemos que las acciones que nos lleven a considerarnos valiosas y suficientes nos llevará a tener una mejor salud mental.
La depresión posparto es un episodio depresivo que coincide con los primeros días y meses después del nacimiento de tu bebé.
Los síntomas habituales son los sentimientos de incapacidad y de "no hacerlo bien" con tu bebé. También tristeza, pesimismo, autorreproches, irritación hacia el bebé y familiares, insomnio, dolores... y en los casos más graves sentirse inutil, deseos de morirse una misma y el bebé.
Muchas madres también experimentan lo que se llama Maternity blues, que se manifiesta como tristeza e incertidumbre hacia el futuro pero de forma más leve y de corta duración.
La depresión posparto responde bastante bien al tratamiento pero no podemos ignorar estos síntomas.
La pérdida de tu bebé en cualquier momento de gestación implica un duelo. Es normal sentir tristeza y desesperación por la pérdida de tu hijo o hija, ya que tu bebé ya formaba parte de tu vida.
Llorarle y tener un espacio y tiempo para hacerlo es legítimo. La dificultad radica en que este duelo normalmente es desautorizado por la sociedad. ¿Te ha pasado que algunas personas de tu alrededor te han dicho que "eres joven y podrás tener otro" o que "si ha pasado es porque no venía bien"?
Esto te lo dicen para intentar aliviarte el dolor, pero también es una forma de desautorizar tu dolor, de que no muestres tu tristeza en público.
Date permiso para elaborar el duelo por la pérdida de tu bebé y aceptar que ya no está contigo.
¿Qué ocurre cuando nuestro hijo o hija nace con una enfermedad que le genera discapacidad? ¿O qué pasa cuando nos damos cuenta de que nuestro bebé no se está desarrollando como es esperable?
La parálisis cerebral infantil, las enfermedades raras, síndromes congénitos, trastorno del espectro autista... son patologías que pueden hacer que nuestros hijos e hijas tengan problemas en su desarrollo que les reste autonomía. Y esto genera dolor a las madres y a los padres.
Este dolor apenas es reconocido por la sociedad y cuando tenemos un diagnóstico o la sospecha, nos entregamos a los cuidados de nuestras criaturas dejando delado nuestro duelo.
Las madres y los padres tenemos que elaborar el duelo mientras nos dedicamos a cuidarles sin descanso. Esta es una situación especial que merece atención psicológica porque puede llevarnos a desarrollar estrés, insomnio, depresión, cansancio crónico... e incluso deseos de la propia muerte y la criatura.
Te acompañamos en el proceso para abordar este impacto emocional, porque la llegada de una criatura con discapacidad implica un reajuste de todo tu proyecto vital: en el plano laboral, de pareja, maternal...
Date un espacio y tiempo para tu autocuidado y recuperar la alegría de vivir.